Los cuidados oculares

Antes de llegar a la tercera edad y tener problemas con su vista, usted puede seguir una serie de medidas preventivas al leer, escribir, usar computadora o exponerse al Sol.

Estos son algunos consejos que le permitirán conservar la salud de sus ojos.

El paso del tiempo es implacable con algunas personas y hace que paguen por errores cometidos a lo largo de la vida.

Los ojos no son la excepción, pues frecuentemente los sometemos a esfuerzos exagerados sin medir las consecuencias.

Por ello, a continuación le presentamos una serie de recomendaciones que por el bien de su vista es importante seguir al pie de la letra.

Prevención De acuerdo al tipo de actividad que desempeñemos serán las precauciones que deberemos tomar.

Por ejemplo, cuando se trabaja con productos químicos y partículas que puedan salir volando es indispensable protegernos con gafas ajustadas, incluso encima de los anteojos graduados.

En caso de trabajar con radiaciones de microondas, lo mejor será que la fuente de radiación cuente con una pantalla protectora; no debemos descuidar este aspecto, ya que una lesión o accidente puede ser lamentable.

Iluminación Debe procurarse realizar la mayoría de las actividades con luz natural siempre que pueda; cuando no sea así, la iluminación puede combinarse para que sea uniforme y no se haga esfuerzo extra, de manera que los plafones deben ser dirigidos hacia las paredes y las lámparas de pie enfocadas hacia el techo.

Si usted acostumbra leer, busque ediciones literarias con tipo de letra grande y descanse cinco minutos por cada hora de lectura.

Computadora No trabaje frente al monitor de la computadora estando a oscuras, pues el deslumbramiento afecta la retina; una manera más de protegerse es mediante el uso de gafas especiales, diseñadas para ser antirreflejantes.

Asimismo, si se trabaja con textos impresos al mismo tiempo que se utiliza la máquina, éstos deben acomodarse de tal forma que no movamos demasiado la cabeza.

Sol Exponerse al Sol también requiere cuidado, ya que los rayos ultravioleta (UV) que este astro despide pueden lesionar directamente las células superficiales de córnea y retina.

Esto sucede aunque la exposición no sea directa, como el reflejo en agua o arena que son más acentuados en playa y montaña; sin embargo, debido a la contaminación, en las grandes ciudades la intensidad de estos rayos es alta.

Las gafas representan la mejor solución para bloquear los rayos UV, su color puede ser gris con tinte verdoso, mientras que para las personas miopes es recomendable que sean marrón; recuerde que para playa y sitios nevados deben ser un poco más oscuros que los que se llevan en la ciudad.

Ahora que si usted usa anteojos graduados, estos pueden llevar lentes que se oscurezcan al entrar en contacto con la luz solar (llamados fotogray o fotobrown).

Asimismo, la entrada de los rayos UV puede reducirse si la protección de los lentes se extiende hacia los lados.

Dormir Es importante que duerma entre 6 y 8 ocho horas diarias, para que los músculos oculares se relajen y los ojos se lubriquen.

Lentes y anteojos Si por prescripción de un oftalmólogo debe usar anteojos graduados, utilícelos el tiempo que el especialista le haya indicado, pues de no ser así la vista podrá forzarse sin justificación alguna.

En tanto, si utiliza lentes de contacto, deberá desinfectarlos diariamente con soluciones especializadas para mantenerlos libres de gérmenes o contaminantes que pudieran afectar también al ojo.

Ojos secos Los compuestos contaminantes del ambiente provocan que la producción natural de lágrimas se reduzca, lo que puede afectar la salud de los ojos, ya que este líquido los limpia de impurezas y protege ante posibles infecciones.

Lo recomendable en estos casos es aplicar gotas que sustituyan a las lágrimas naturales con productos de venta libre que se consiguen en cualquier farmacia.

Hay que señalar que no todas las personas deben limpiarse los ojos con infusiones de manzanilla, pues hay quienes son alérgicos y la reacción puede acarrear otros problemas.

Para finalizar, es importante que se haga revisar periódicamente por un oftalmólogo, sobre todo después de los 40 años, etapa en que los daños a los ojos empiezan a manifestarse.

Tome en cuenta que la vista es uno de los sentidos más preciados, y que con acciones preventivas como las sugeridas líneas arriba tendremos la oportunidad de disfrutarla por más tiempo.